2015

Hacer un jardín, remodelarlo o ponerlo en valor tiene una especial
connotación. El acento está puesto en el antes y el después inmediato.
Uno espera que cambie rápidamente para bien. Y si bien esto
es absolutamente imposible con los seres vivos- debemos verlos crecer-
si hacemos bien las cosas algo habrá en el momento después, que nos
de una grandísima satisfacción.
Eso pasó hoy en la Escuela de Diseño del Paisaje.
Se conjuraron los dioses de las plantas tropicales y el dios del ceibo
y los astros se alinearon formando un buen arco de posibilidades.
El grupo de primer año en su tercera clase, trabajó como clase práctica
la puesta en valor de los dos patios de la Escuela.
40 voluntades como en un orquesta, armaron una bellisima sinfonía,
que dejó como resultado un sitio amable, prolijo y contenedor.

y el patio fue una competición matera,
pintaron, plantaron, lavaron hojas, rieron
y preguntaron...................
todo en la misma tarde y en el mismo
lugar.

Nos sirvió a todos, se trata del lugar donde estarán mas horas

en el resto del año¡¡¡¡ 

Y donde su connvivencia con el Diseño del Paisaje, tendrá su hora señalada.

Así será

Adriana