martes, 12 de febrero de 2013

Ir al cine

He ido al cine, no menos de 6 veces en las últimas dos semanas
de mi vida. He sonreído, disfrutado, sufrido y reído en proporciones
justas y maravillosas. Eso es el cine para mi, una puertita-parecida
a la del Sr Lopez-con las que Trillo y Altuna,  acompañaban mi vida
llena de fantasias e ilusiones. En cine me basta con ser engañada. Necesito
creer en lo que veo o descreer hasta las lagrimas de risas.
Las dos situaciones me hacen sentir agradecida.
El Django de Tarantino, con su amoroso homenaje al "western spaghetti",
me permitió recordar :" Por un puñado de dolares," y al mismísimo
Franco Nero que en esta peli, aparece del lado de los malos, y con algunos años de mas¡¡
me alegró mucho el corazón joven, que aún palpita.
El otro corazón, el verdadero, se arrugó un poco con la versión honda, pensada,
austera del film "La noche mas oscura", de Kathryn Bigelow, quien logra mi sorpresa
primero y luego mi admiración infinita, por lograr confundir mis convicciones
sobre quienes son los torturadores, de que material está hecho el ser humano,
las soledades y los fines. 
En "El Lado luminoso de la vida", logré meterme en una
familia de las llamadas disfuncionales, donde todo está, un poco o mucho, pero 
decididamente mal.
Buen espejo, que permite decirse: espejito espejito yo no estoy fuera de ello......
En ese lugar lo que da tregua, son las verdades encontradas.
En "Lincoln", me pregunté a Urquiza, a Derqui, e incluso a Sarmiento y a su maestras
de EEUU. Por otra parte los dos personajes mas ...prominentes? Lincoln y el   
Captain Ulysses S. Grant , fueron interpretados por ingleses¡¡¡ 
Tengo envidia de esto-y no precisamente sana-. 
En "El vuelo"el tiempo ha pasado  desde la guerra de secesión,  ahora los negros
pueden mostrarse inteligentes y hermosos. Solo que deben-debe-luchar con su adicción
a las drogas pesadas y de paso al alcohol. La peli habla de esto: de la mentira de una vida,
y su redención por la verdad cuando se acepta la redención.
uouuuuuuuuuuuu
no me da ganas de hablar de plantas, ni de mariposas. Por el momento.
Disculpen.

lunes, 4 de febrero de 2013

Ayyy,  Los Ángeles.............

Es la ciudad en donde yo, deposito todo lo mejor de mi.

Es donde puedo reflexionar, comparar, e ir tejiendo ilusiones amorosas.
Donde me imagino su pasado, a cada rato, como no lo pienso de la mía-Rosario-
cuando la camino o manejo.
Ahí-en la ciudad del Pacífico-, están mis señales. Las señales.
Veo vidas pasadas, edificios, luchas, mentiras y verdades constituyentes de otras tantas
vidas. Puedo, cuando la recorro; larga y cambiante en sube y baja, ver su soledad
compartida y ultrajada de dueños cambiantes. Hoy el sombrero de ala ancha y de trabajo
está también-a veces- con traje, adecuado a la vida cotidiana. De los pocos libros en español en
la biblioteca de la UCLA, de hace 20 años, a la sección en español de casi todas
las librerías actuales-pocas a decir verdad-a pasado mucha pero mucha agua bajo todos
los puentes. Me parece ver la trama de todo esto en la calle, cuando casi todo el mundo
me responde, poquito....a mi pregunta de : si habla español?
De manera que la disfruto como a pocas que he conocido en mi vida. Tal vez porque el cine
me la mostró en cada pedacito, millones de veces en todas las pantallas. 
Esencialmente porque en sus trazas, en sus "neighborhood" me devuelve la vieja costumbre
de contarme, inventadas, historias permanentes sobre las gentes.
También porque en sus calles viven todas mis luminosas estrellas. 
Especialmente por esto. 
Volví hace muy poco, y puedo decir que casi nunca vuelvo del todo.